Álex Pina regresa a Netflix con un trabajo de droga y sexo , asegurando un éxito rotundo con una serie inadmisible, White Lines
Veinte años después de su desaparición, aparece el cuerpo de un DJ británico en Ibiza. Su hermana viaja entonces hasta la isla para formar parte de una investigación que tendrá como objetivo saber qué es lo que pasó realmente con el chico y reconstruir sus últimas horas de vida
La idea central es de por si mediocre y todo lo que le sigue no son más que subtramas absurdas
El responsable de El embarcadero , La casa de papel y Bienvenidos al Lolita construye un guión plagado de incongruencias narrativas y dramáticas
Inncesaria el metraje de 1 h por capítulo , el montaje paralelo es más desordenado que el de La casa de papel , el espectador puede perderse en el tiempo
Orgías, tráfico de metanfetaminas y una pequeña dosis de acción es lo que contiene White Lines, nada de intriga, menos thriller y como drama se ha hondado poco en sus personajes
Laura Haddock, Juan Diego Botto, Marta Milans, Nuno Lopes y Daniel Mays conforman este reparto internacional irregular en todo momento
Renovada como suele ocurrir con las series cutres , White Lines se incluye en lo peor que he visto en la tv este 2020
White Lines (TV Series 2020– ) – IMDb