Los videojuegos musicales vivieron un éxito arrollador en la segunda mitad de la primera década del siglo XXI. Las sagas «Guitar Hero» y «Rock Band» fueron la cumbre de un periodo en el que cantar y tocar instrumentos adaptados a las consolas se convirtió en toda una afición capaz de atraer a millones de jugadores alejados del mundo de los videojuegos.
El éxito era tan grande que había años con más de una edición, con entregas temáticas para algunos grupos superventas, como The Beatles o Aerosmith. Una saturación que hinchó una burbuja hasta explotar en pleno cataclismo económico mundial, reacio a adquirir más juegos similares con controles periféricos caros.
La digestión y purga ha durado cinco años. Desde 2010 no ha salido ninguna nueva entrega. Hasta este año. «Rock Band 4» y «Guitar Hero Live» tratarán de recuperar en otoño el trono de las ventas con su fórmula de seguir el ritmo de la música con instrumentos de juguete, accesible a cualquier jugador.
«Guitar Hero Live», desarrollado por FreeStyle Games para Activision, ofrece más novedades que su competidor. Las imágenes reales sustituyen a las representaciones en 3D para recrear conciertos con compañeros de banda y público metidos en pequeños locales o grandes estadios. Regresa a la fórmula original: una sola guitarra, sin más instrumentos. El modo Guitar Hero TV permitirá acceder a una emisión constante de canciones que extiende el número de pistas disponibles sin necesidad de adquirirlas en el sistema de pagos.
«Rock Band 4», desarrollado por Harmonix, apuesta por la continuidad y se aleja de sus ediciones más recientes, cada vez más complejas, para acercarse a un público mayoritario. La banda está compuesta por micrófono, guitarra, bajo y batería, cada uno con su adaptación a su manera de tocar (o cantar). Esta vez no hay teclado. A diferencia de «Guitar Hero Live», aquí sí sirven los periféricos de las ediciones anteriores; pero ya no hay opción de conectar instrumentos reales para aprender a tocarlos. Mantiene las imágenes tridimensionales.
La esperanza de Activision y Harmonix es intentar demostrar que la fórmula, aunque agotada en su momento, no fue solo una moda del pasado. Después de un lustro de ausencia, pretenden acercarse a nuevos jugadores que no conocieran el género y servir de punta de lanza en la nueva generación. El online también ofrecerá un componente con posibilidades, tanto en los modos de juego como en la comercialización de canciones.