Hace apenas unos meses se estrenó la serie The Messengers, ficción que cuenta cómo tras la caída de un extraño objeto en la tierra, un grupo de personas mueren pero luego resucitan con ciertos dones que los convierten en Mensajeros que deben detener el apocalipsis y enfrentar al diablo.
La cadena CW responsable de la emisión se atreve con esta serie, apostando por un guión hasta cierto punto original, pero trillado si nos referimos a luchas del bien y el mal, de Dios y el diablo.
Los mensajeros en cuestión: Rose, uno de los jinetes del apocalipsis; Joshua, el vidente jefe del grupo; Vera, que busca a su hijo perdido y tiene el don de la tele transportación; Peter, el más fuerte de todos; Raúl, el telepata, y Erin la sanadora, deberán luchar unidos contra un diablo un tanto infantil, a mi modo de ver, puesto que el actor no lo interpreta de la mejor manera.
El elenco en sentido general no es grandioso y además de que por momentos no está muy clara la trama, se escapan algunos que otros errores de efectos visuales.
Cuando yo pensaba darme por vencida con la serie, hubo un capítulo, creo el mejor, donde dieron un vuelco al guión, cambiaron toda la historia y me engancharon de nuevo.
The Messengers no es la mejor serie de ciencia ficción, ni tampoco la mejor de la cadena CW, si bien es cierto que pudo ser mucho más creíble y mejor estructurada, también es cierto que es capaz de entretener aun cuando es un símil de otras tantas series de este tipo.