Manolo Caro regresa a la N roja con su nuevo trabajo Serpientes y escaleras
La maestra de un colegio de renombre se ve envuelta en una disputa entre dos alumnos. Lo que parece un incidente más cambiará la vida entera de la protagonista en una historia sobre la ambición, el poder y la gloria.
En esta oportunidad el realizador ataca sin piedad al sistema educativo con ese humor ácido que lo caracteriza
Durante 45 minutos la serie nos lleva por la vida de las familias de los niños que asisten a estas escuelas privadas, sus interioridades, su fechorías y por supuesto , la maestra, el hilo conductor
Al igual que ocurría en La casa de las flores , Caro habla de cuestiones de las cuales en México se hace silencio, dígase la ética, la doble moral, todos los personajes llegado el momento harán lo que sea por lograr sus propósitos
Me parece que acierta más aquí en la construcción de personajes que en Sagrada Familia
Hay un cambio en el uso del color todo es más reposado, más sencillo , menos pomposo
A nivel musical como siempre utiliza los clásicos para darle comicidad a las escenas , a los conflictos de los personajes , que la protagonista sea fan de Laura Pausini , que su amiga se llame Marta Sanchez son ideas sugerentes
De protagonista su actriz fetiche Cecilia Suarez, quien tiene la difícil tarea de no parecerse a lo que hizo en Alguien tiene que morir , Perfectos desconocidos o en La vida inmoral de la pareja ideal
Tiene una capacidad impresionante para desdoblarse
Serpientes y escaleras mira a la educación y sus representantes y los deja mal parados , la escena final que avecina una segunda temporada es como una especie de apocalipsis premonitorio