Una agnóstica podcastera sobre sexo y un rabino recién separado se enamoran, pero ¿sobrevivirá su relación a unas vidas tan radicalmente opuestas y a sus entrometidas familias?
Netflix vuelve a la carga con una mediocridad romántica dirigida por Erin Foster
Nobody wants this es peor que cualquier cinta de los 90 vomitiva sobre enamoramiento de gente que no tiene nada que ver
El problema del tono es fundamental, no es graciosa pero tampoco es dramática y se queda en ese querer y no poder
A la tv le faltan ideas y ahora los potcast son la fuente de ingresos , hay que indagar bien en ese terreno para encontrar algo interesante, no es el caso
El supuesto conflicto de la diferencia de culturas no es capaz de sostenerse, se ve venir el fiasco desde el primer episodio
De protagonistas Kristen Bell y Adam Brody , de las peores parejas de los últimos tiempos
Me cuesta creer que a alguien le guste esta serie, incluso que le parezca afable