Antonio Giménez-Rico dirigió en el 83 un material que para su época y para el tema asumo fue un escándalo.
El documental “Vestida de Azul” donde seis mujeres transgénero, que ejercieron la prostitución en el Madrid de los años 80, hablan con franqueza de sus experiencias personales y sus vidas cotidianas en la España posfranquista.
Mikel Rueda (“El doble más quince”, “A escondidas”) bajo la producción de los Javi estrena en ATRESplayer PREMIUM una serie que le da continuidad a este documental y a “Veneno”.
Basada en la novela de Valeria Vegas escrita en 2019, esta producción relatará la vida de un grupo de mujeres trans en plena época del destape español en la era posfranquista.
El guión es de la propia periodista y vuelve a ser otro tipo de trabajo comprometido con el colectivo. A diferencia de “Veneno” donde la protagonista era Cristina, en “Vestidas de Azul” cada episodio estará enfocado en una trans diferente, por supuesto tambien veremos a Lola como la guía de estas historias.
El montaje siempre alterna la realidad con la ficción, el drama con el humor pero en sentido general los diálogos y algunas escenas duelen.
Nunca es suficiente hablar del tema gay, bi o trans, la gente sigue sin comprender, sin aceptar, sin respetar y es importante que el propio colectivo entienda que esas que fueron perseguidas, asesinadas y violentadas en el pasado, fueron las primeras que lucharon por los derechos que hoy tienen.
Muy bien lograda la recreación de época, el nivel de producción para recrear la línea temporal es acertado. Como siempre en todo lo relacionado con los Javis el elenco es mayoritariamente LGBTIQ.
Regresan Lola Rodríguez, Paca la Piraña y Alex Saint. También tendremos cameos especiales de Marisa Paredes, Susana Abaitua y Goya Toledo.
El documental retrató a través de la ficción una realidad, “Veneno” la serie abrió una puerta para hablar de transexualidad en la pantalla española, “Vestidas de azul” continúa con ese legado, con ese homenaje y es una serie de obligado visionario.