Parecía ser la serie que volvería al camino de la salvación a Manolo Caro y luego de ver Sagrada Familia siento el mismo mal sabor
La mudanza de una nueva familia a Fuente del Berro romperá la estabilidad de un barrio donde vive Gloria junto a su bebé y Aitana, su au-pair, escondiéndose de un misterioso y oscuro pasado. En un barrio en el que nada es lo que parece, cuatro vecinas forjarán una fuerte amistad con un denominador común, son madres. Su relación parece perfecta, hasta que el pasado de Gloria lo cambia todo. Es entonces cuando descubriremos de lo que es capaz una madre para proteger a su familia, lo más sagrado que tiene.
Érase una vez pero ya no fue un despropósito, Alguien tiene que morir otro fracaso , este era el momento de redimirse y no pasó
Sagrada familia nuevamente para Netflix ofrece un metraje que aboga por los secretos familiares, sello personal de Caro y una crítica a la maternidad
El guión contiene giros inexplicables y por tanto resultones , una serie que tiene de thriller pero que no posee personajes originales
Siempre se respira una ambigüedad que llega a ser molesta
La forma en que el realizador ha montado y editado la serie lejos de adentrar al espectador en ese rompecabezas lo saca constantemente
Me alegra ver a Najwa Nimri en un tono distinto , es la mejor interpretación de la serie
Alba Flores sobreactuada a un nivel que me irrita
Álex García y Macarena Gómez muy mal dirigidos
No sé si alguna vez Manolo Caro vuelva a tener mi atención
