Series que traten sobre enfermedades tenemos a montones, en tono dramático o de comedia, pero pocas son tan emotivas como Las de la última fila
Cinco mujeres treintañeras, amigas íntimas desde el colegio y que todos los años sin excepción organizan una escapada de una semana juntas. Este año, las circunstancias de este viaje son especiales y distintas porque a una de ellas le acaban de diagnosticar un cáncer. Hay viajes que te cambian la vida para siempre. Hay vidas que te cambian los viajes para siempre.
Una rareza encontrar en Netflix una propuesta tan arriesgada y valiente tan libre y cargada esperanza
Raúl Sanchez Arévalo recordado por Primos, La gran familia española y Gordos se encarga del guión
La serie habla en primer lugar de la amistad , de las segundas oportunidades y de hacerle frente a la vida siempre esperando lo mejor
El título en si es una metáfora para todos los personajes , una serie feminista, sí, pero no por ello menos necesaria
Aplaudo la manera en la que Arévalo habla del cáncer sin hablarlo, de la muerte sin hacer referencia en ningún diálogo al tema
Las de la última fila es una producción con la cual es fácil identificarse, es muy millennials , llena de palabras que utilizamos a diario en las redes y de escenas simpáticas, equilibradas con su justa dosis de drama
Si el argumento es original, el director encuentra de forma ingeniosa como guardar el macguffin para el final, son sus cinco personajes los que realmente hacen que valga la pena verla
Afortunadamente estas mujeres escapan del estereotipo y el cliché y eso en la sociedad actual es bastante inusual
El reparto esta impresionante Itsaso Arana, Mónica Miranda, Maria Rodríguez Soto, Mariona Terés y Godeliv Van den Brandt, grandiosas
Las de la última fila es la serie que reflexiona sobre la vida, de vivirla como venga pero sobre todo disfrutarla a plenitud cada segundo que puedas