Tully y Kate son amigas íntimas desde pequeñas, cuando eran vecinas, y han sido inseparables durante treinta años de altibajos.
Netflix es la responsable del nuevo drama Firefly Lane dirigida por Maggie Friedman
Cada episodio de 50 min me resulta una tortura , primero porque la trama central no tiene sustancia y luego porque los personajes tienen el mínimo de desarrollo
La serie va de una época a otra y ese montaje paralelo resulta torpe ,saca completamente de contexto
A nivel de caracterización , dígase maquillaje, peluquería y vestuario ,Firefly Lane parece una sitcom, fallar en ese apartado es imperdonable
Una propuesta dramática que no lo tiene, con dos actrices como Katherine Heigl y Sarah Chalke insípidas y desabridas