Netflix siempre va apostar por la fórmula fantástica y cómic , aunque sus materiales de este tipo sean un bodrio les asegura una gran parte de la audiencia
Este 2020 ha llegado Locke & Key dirigida por Carlton Cuse , una serie tan absurda e infantil que solo me provoca pereza
Después de la muerte de su padre, los hijos de Locke regresan a su casa ancestral en Nueva Inglaterra para descubrir que están rodeados de magia, que sólo ellos pueden ver y contra la que están destinados a pelear para terminar con los horrores que pueblan la ciudad de Lovecraft, Massachusetts
Basada en la saga libros, estamos ante otra trama adolescente sobre magia, viaje a otras dimensiones y algún momento dramático
Al igual que en Ragnarok los efectos no tienen nada de relevantes y en sentido general , son series que se apegan más a lo absurdo , a complacer a una mayoría , sin enfocarse en hacer una tv de altos vuelos
El nivel interpretativo es el básico Connor Jessup, Emilia Jones, Jackson Robert Scott, Asha Bromfield, se limitan a recitar sus diálogos e introducirse las llaves en cuestión
Locke & Key es un mal producto de la mano de una plataforma a la que no le interesa en lo más mínimo replantearse sus series