A Nacho Vigalondo lo conocíamos mayormente por dirigir películas y cortos , sin embargo se ha sumado al grupo de cineastas que prueban suerte en la pequeña pantalla y estrena con Netflix El vecino
Javier apenas llega a fin de mes con un trabajo precario, y su relación con Lola no va precisamente bien. Lo que menos necesitaba es que un extraterrestre le cayera encima y le pasara sus superpoderes antes de morir. Ahora, Javier es un superhéroe, y no le va ni un poquito mejor que antes. Resulta que los superpoderes no sirven para nada cuando te echan del trabajo o cuando tu novia decide que tenéis que tomaros un tiempo. Menos mal que ahí tiene a José Ramón, su vecino, que va a enseñarle a usar sus poderes para el bien y a ocultar su identidad secreta, especialmente a Lola, que ha decidido darle un giro a su mediocre carrera de periodista investigando a Titán, el misterioso superhéroe.
La serie llega tiempo después de ver la cinta española Superlópez que también mezcla la ciencia ficción con los superhéroes , pero Vigalondo se apega más a un humor que no es evidente , menos relevante
Afortunadamente los capítulos duran media hora , porque el guión no es tan gracioso, ni las situaciones poseen humor como para aguantar tanto
Otro material que busca ser parodia y satirizar a Marvel y DC pero todo resulta tan tosco , sin energía y el costumbrismo agobia
A nivel técnico los efectos son de bajo presupuesto y el traje del héroe es horrible, pero supongo que eso también es parte de la crítica
Quim Gutiérrez es menos simpático que Dany Rovira y eso no es precisamente un cumplido , no encaja en lo dramático pero tampoco en los momentos de acción
Clara Lago incluso pudiera no estar que apenas se nota ni es representativa
El vecino pudo ser un proyecto apetecible pero en manos de Vigalondo y Netflix ha sido un error garrafal
