Netflix continúa internacionalizándose y ahora lo hace con la serie francesa de terror Marianne de Samuel Bodin
Una novelista se da cuenta de que sus historias de terror se hacen realidad y decide volver a su ciudad natal para enfrentarse a los demonios del pasado que la inspiran.
Una maravilla desde el punto de vista atmosférico y en el manejo de la tensión, pero hueca en su interior
El libreto maneja demasiadas líneas argumentales , quedo agotada porque pareciera que quieren abarcarlo todo y al final termina siendo una serie más sobre posesiones
Pese a sus escenas aterradoras y la muy lograda fotografía Marianne tenía que centrarse más en su trama y en la concepción de sus personajes que aparecen y desapareen sin justificación
Supone un paso de avance para Netflix pues sus últimas series de terror habían sido un desastre pero creo que pudo ser excepcional
Lucie Boujenah, Tiphaine Daviot, Victoire Du Bois y Alban Lenoir acertados en sus ejecuciones
Marianne es una serie para el público que gusta del terror visual pero que se queda en lo superficial