Miniserie basada en la famosa novela de espionaje de John Le Carré, y el debut televisivo del director Park Chan-wook (Oldboy, La doncella).
Ambientada en los años 70, tras la masacre de Munich y durante la época más activa del terrorismo palestino. Khalil , un misterioso y audaz terrorista, mantiene en jaque a los servicios secretos israelíes. El Mossad, poniendo en práctica un plan tan maquiavélico como inteligente, capta los servicios involuntarios de Charlie , una actriz inglesa de poca monta y vida bohemia. Charlie es sometida a un duro entrenamiento psicológico para que consiga atrapar a Khalil.
Este no es el tipo de material que uno ve frecuentemente reiterativo, cansino y predecible, el dúo Carré – Chan-wook es explosivo
El primer capítulo es chocante y no se puede negar que cuesta engancharse con la trama y sobre todo con el desarrollo narrativo pero una vez encaminados el viaje es una delicia
Sabemos que todo lo de Carre tiene un sello distintivo, recordemos El topo, el hombre más buscado o la serie El infiltrado
The Little Drummer Girl no es la típica serie de terrorismo, es demasiado dramática y se explota más el diálogo, además es un remake de la versión del 1984 del mismo nombre
Se podría decir que resulta densa a ratos
Park Chan-wook continúa cuidando la puesta en escena, regalándonos paisajes hermosos y un acertado decorado y diseño de vestuario, esto suponía un reto para el pues hasta ahora no había incursionado en la tv
Me hubieran gustado otros protagonistas , aunque Florence Pugh y Alexander Skarsgård, defienden como pueden sus personajes
Michael Shannon está como nunca , su mejor trabajo hasta la fecha
The Little Drummer Girl tiene un desarrollo lento pero intenso y con la mano del surcoreano detrás tiene mis aplausos