Rellik presenta un importante caso que deben resolver unos policías con sus propios problemas
El título de Rellik ya da una pista del truco sobre el que se asienta; es “killer”, asesino, al revés. Y es que la historia se narra hacia atrás partiendo del final, o lo que parece el final: la identificación de un asesino en serie que lleva actuando un tiempo, y que mata de una manera especialmente brutal, utilizando ácido para desfigurar a sus víctimas.
Richard Dormer encarna el personaje principal, su rostro realmente es aterrador, lo que hace que olvidemos si posee o no cualidades histriónicas.
El guión de la serie es original si lo analizamos desde la perspectiva de tiempo y narración, no es tanto el argumento sino la manera en que se cuenta.
Rellik indiscutiblemente resulta chocante en su primer visionado pero cuando el espectador se acostumbra, incluso puede considerarse interesante