David Javerbaum y Chuck Lorre son los responsables de la serie de Netflix Disjointed, producto desatinado que no resuelve del todo las necesidades humorísticas del espectador pero tiene algunas sorpresas.
Una defensora de la legalización finalmente consigue su sueño y es propietaria de un lugar que vende cannabis en Los Ángeles. A ella se unen tres vendedores, su hijo veinteañero y un guardia de seguridad. Todos ellos están casi siempre colocados.
La idea central de por sí ya rompe con muchos esquemas , no solo de la televisión , sino también referente al mundo de la droga.
Me encanta la presentación , muy acorde con la temática y en cierta medida rinde tributo a la época de oro del cine.
Disjointed es una sitcom que pese a no conseguir que todos los capítulos sean divertidos , ofrece ciertos ganchos como sus comerciales y fotos intermedias que provocan definitivamente la risa.
Kathy Bates es el centro , sobresale no solo por ser la protagonista sino porque es una buena actriz.
Algunos personajes son sorprendentemente simpáticos, Disjointed es eso, unos locos haciendo y diciendo locuras.